El tango era en sus comienzos un baile de carácter marginal, realizado por parte de gente del hampa y de mal vivir, y particularmente era un baile que tenía lugar entre hombres.
No está del todo claro el origen en tanto un nuevo producto cultural con muchas influencias, musicales, culturales y sociales, pero es cierto que en las últimas décadas del siglo XIX el tango surgió como una práctica irreverente ligada al bajo mundo, con letras que hacían alusión a la mala vida y sus prácticas.
El uso del lunfardo y el hecho de que no se bailase suelto tuvieron también un efecto importante en el surgimiento del tango como un género autónomo, que luego fue incorporado a los valores dominantes en la sociedad, pero conservando ciertas expresiones y ciertos rasgos de su origen marginal.
El baile del tango entre hombres (ver foto) de mala vida era, se cree, una forma de autoafirmación de ciertos valores antisociales y de expresar su vida en parte contraria a lo que la sociedad conservadora mandaba.